La desconfianza es a menudo lo que nos aparta del éxito. Tenéis desconfianza en tomar riesgos por preocupación a perder la seguridad que dispones ahora. Intimáis de convencerte que estás feliz en tu estado personal cuando, en contexto, no lo estás. Tu voz interior puede soñar positivo en un intento de incrementar tu motivación personal. Pero de alguna manera, sabéis que te estás engañando pero nunca debes pensar así si puedes evitarlo.

“Demoler tu desconfianza”

Pregúntate cuáles son tus preocupaciones. ¿Qué es lo peor que pueda suceder? Toma una dirección de “poco-a-poco” para conocer tus aprensiones, y fíjate si existe alguna manera de ver las cosas más positivamente. Si confrontáis a tus preocupaciones, muy a menudo vas a darte cuenta que el peor escenario no es tanto que creías. Efectivamente, los beneficios del cambio suelen justificar el compromiso cuando eliminas la desconfianza.